El Perfume: tan antiguo como la civilización

¿Conoce cuáles son las características que debe reunir un buen perfume? ¿Sabía que no existe un perfume para determinada edad como algunos creen? ¿Está enterado sobre qué zonas de su cuerpo debe perfumarse y cuáles no? Si quiere absolver alguna de estas preguntas, este artículo es para usted.

Contrariamente a lo que se cree, el perfume no nació en Francia. De acuerdo a la historia, sus orígenes se remontan a las antiguas civilizaciones, como la egipcia.

El perfume, según la periodista española Rosa Gonzáles, autora de uno de los libros más completos que se haya escrito hasta hoy, es una estructura perfectamente equilibrada, donde cada molécula de olor y cada elemento que se utiliza tiene que guardar relación, porque si una de ellas es excesiva, o está mal insertada en el conjunto, a lo mejor no se está creando un perfume sino un desastre.
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Los perfumes o su equivalente de la antigüedad se han venido utilizando desde hace siglos para una gran cantidad de usos que van desde óleos funerarios y demás rituales religiosos, fiestas y celebraciones, sustancias medicinales y eméticas, hasta productos antienvejecimiento o para rituales amorosos.

En el siglo XV ya se disponía de perfumes a base de alcohol etílico y aceites esenciales. Se dice que el verdadero inicio de la perfumería comenzó con el agua de colonia, y que Napoleón Bonaparte fue uno de los grandes consumidores de esta fragancia.

En Grasse- Francia, a partir del siglo XVIII e inicios del XX, se fue formando un gran centro productor de perfumes, gracias a los cultivos de jazmines, rosales y otras flores y con moléculas de olor, que imitaban exactamente a los de la naturaleza. Fue así como se dio inicio a la perfumería de laboratorio. Ello hizo posible que el perfume francés se haya expandido por el mundo entero.

El hombre-nariz
Hay un personaje que en el mundo de la perfumería es clave y que se le conoce como el hombre-nariz, llamado así por sus cualidades olfativas. Su trabajo, en el sentido clásico de la palabra, consiste en recorrer el mundo buscando olores. Por ejemplo, es a un hombre-nariz de nacionalidad española a quien le debemos la exquisita fragancia del perfume de Carolina Herrera. Lo obtuvo en Nueva York luego de recorrer “Saxo”, uno de los grandes almacenes de lujo. Entrando y saliendo de aquella tienda fue como logró recoger las notas (molécula aromática de una determinada planta) y sobre esa base consiguió el exquisito aroma.

Características de un buen perfume
En primer lugar el perfume tiene que gustarnos, es decir, no podemos comprarnos un perfume porque lo dicte la moda, o porque lo anuncien por televisión. Un perfume es una elección absolutamente subjetiva y uno tiene que hacer un ejercicio de olfato, para elegir aquello que nos gusta.
En segundo lugar hay que probarlo siempre en la parte anterior de las muñecas, pero lo ideal cuando vayamos a comprar un perfume es no probar más de tres ya que el olfato se satura. De preferencia es recomendable probarlos en unos cartoncitos, previamente sacudidos para que se expanda un poquito en el aire, y luego acercarlo como a 3cm de la nariz. Tampoco es bueno no probar más de tres, y entre uno y otro debemos dejar un intervalo. Será de esta manera en que procedamos a una buena elección.

Dónde aplicar el perfume
Según Gonzáles, nunca se debe aplicar el perfume en la ropa, porque ésta quedará impregnada y si guardamos la prenda en el closet, aromatizaremos además las prendas que hay alrededor. Además, el perfume se degrada cuando está encerrado, y se va mezclar con otros aromas de la ropa, y del propio closet.

El momento perfecto para aplicar el perfume es inmediatamente después de ducharse. “Luego de secarnos, procederemos a echarnos el perfume: detrás de los pabellones auriculares, en la parte anterior de las muñecas, en la zona anterior del codo, y también detrás de las rodillas. Igualmente, en el centro de las mamas o lo que es lo mismo en el seno”. Agregó además que,  el lugar ideal donde deben guardarse los perfumes es en el baño.

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